Políticas de género

Una novedosa modalidad: café del mundo

 

Plan de Igualdad de Oportunidades y Derechos de Género

 

La segunda jornada de relevamiento tuvo lugar el viernes en el Centro Cívico de la Región 4. Se trataron diferentes temas como la salud; educación; participación en el ámbito público; participación en el ámbito privado; trabajo, empleo, ciencia y tecnología y hábitat y uso del espacio público

 

Por Fátima A. Ferrari

 

Eran las cinco de la tarde de un viernes primaveral cuando el Centro Cívico comenzó a llenarse de mujeres de diferente procedencia. Algunas lo hacían solas, otras en grupo, hubo quienes llegaron uniformadas, quienes provenían de una organización o institución o simples mujeres de a pie. Al entrar a la sala, las recepcionistas, además de tomar los datos de cada participante, le entregaban un cartelito con el nombre y la forma en que quisiera ser reconocida y una cinta de uno de los seis colores que representaban las distintas áreas de debate.

 

En medio de decenas de voces femeninas, se distinguían sólo algunas masculinas que podían contarse con los dedos de una mano. Ellos también tenían algo para decir, para aportar, y muchas ganas de participar.

 

 

Media hora después, cada uno se sentó en la mesa del color que tenía asignado y el locutor dio la bienvenida. Luego tomó la palabra Joaquín Blanco, el secretario de Coordinación de Políticas Sociales del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Santa Fe, quien aseguró que era el momento de escuchar a todas las personas que tuvieran algo para decir y proponer, ya que es un compromiso del gobierno provincial la creación de un plan estratégico concreto. “Nuestro objetivo es dar más y mejores respuestas”, señaló.

 

Fue María Mercedes Martorell Balague, directora provincial de políticas de género de Santa Fe, quien tomó después la palabra y agradeció la concurrencia, y aclaró que agradecer no es sólo una cuestión de buena educación, sino también un reconocimiento. “Al Plan de Igualdad de Oportunidades y Derechos de Género (Piod), lo armamos entre todos”, resaltó.

 

Luego, la coordinadora del encuentro, explicó la modalidad “café del mundo”. Ante la mirada curiosa de quienes estaban dispuestos en cada una de las mesas, la integrante del equipo del Piod, señaló que esta modalidad se utiliza para tratar temas complejos y da la posibilidad de que todos opinen, trabajen, intercambien opiniones y que, al sonar la música, debían pasar a una mesa de otro color, donde se les entregaría otra cinta. El objetivo: terminar la jornada con cintas de los seis colores representativos de cada sector, entre los que se encontraban la salud; educación; participación en el ámbito público; participación en el ámbito privado; trabajo, empleo, ciencia y tecnología y hábitat y uso del espacio público.

 

Al centro Mercedes Martorell, a su derecha la coordinadora y a su izquierda una participante

Durante el debate del primer sector que cada participante tenía asignado, algunos se mostraron tímidos o desorientados, pero a medida que añadían un nuevo color de cinta, comenzaban a mostrarse más distendidos con el sistema. De todas maneras, fue la mayoría la que, desde la primera mesa, entendió la modalidad y aportó vivencias, opiniones y propuestas.

 

En cada área, había un observador y un facilitador. Los participantes podían expresarse de manera abierta y en voz alta, dejar un mensaje en los afiches dispuestos sobre las mesas, o escribir sus experiencias (buenas o malas) en una tarjeta de manera anónima.

 

 

 

 

Algunos sectores generaron debates más intensos que otros. Tal fue el caso de la mesa verde, donde el tema era la participación en el ámbito público: “Yo soy poli – dijo Mariela – y lo que propongo es democratizar, desde el papá Estado, instituciones tan necesarias, como jerárquicas y machistas, como es el caso de la Policía”. Ella no tenía puesto su uniforme, como sí lo vestían otras integrantes de la fuerza, pero se presentó como policía.

 

Pasados los 20 minutos, tiempo que duraba el debate de cada mesa, sonaba una alegre canción de salsa para que cada participante cambiara de área. Entre una y otra, no faltaba quien pasara por el sector del catering para tomar o comer algún dulce. Durante las rotaciones, se podía observar a Mercedes, la directora provincial, danzando alegre al compás de la música y disfrutando de lo que ella denomina “el inicio de un proceso histórico”.

 

En el momento en que todos los participantes lucían en su solapa los seis colores de cintas, y terminado el último tramo, fue Martorell Balague quien, con una gran sonrisa en su rostro y tras ofrecer el micrófono a distintas personas al azar para que contaran su experiencia en el café del mundo, cerró una jornada colmada de ideas, entusiasmo, vivencias, derechos, denuncias, propuestas y, por sobre toda las cosas, plena ansias de un futuro igualitario.

 

Al retirarse, los participantes fueron invitados a dejar su “huella”, pegando el cartel de su nombre en un afiche fijado junto a la puerta de salida.

                                     

Un compromiso de la Provincia

 

El Plan de Igualdad de Oportunidad y Derechos de Género es un compromiso que tomó la provincia. Para esto, organizó cinco jornadas de relevamiento en los distintos nodos. El encuentro que se realizó el viernes en Rosario fue el segundo. María Mercedes Martorell Balague señaló que el primero, llevado a cabo en Reconquista, fue “emocionante”. La Directora, confesó: “Esto lo vivo como un proceso histórico y las personas que asisten a los encuentros, que son quienes lo están iniciando, también tienen que vivirlo como tal”.

 

Martorell Balague explicó que el mes de septiembre lo van a dedicar a recorrer los cinco nodos y que el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, van a comunicar públicamente la síntesis de lo acontecido y relevado, y a crear un gabinete de género ministerial o una comisión de igualdad (todavía no tienen definido el nombre), que será el encargado de dar respuesta al trabajo realizado en los encuentros. Además, la funcionaria señaló que el compromiso incluye volver a cada uno de los nodos a contarles cuál fue la información recabada y cuáles son los proyectos ya que, como remarcó, tienen que seguir juntos en esta tarea.

 

“Al momento de planear estos encuentros, elegimos seis ejes: salud; educación; participación en el ámbito público; participación en el ámbito privado; trabajo, empleo, ciencia y tecnología y hábitat y uso del espacio público. También, decidimos convocar a la comunidad porque necesitábamos saber qué tenían para decir y priorizar sus opiniones. Para esto, a cada persona le entregamos un cartelito con su nombre y la forma en que querían ser identificados, para que sólo se aborde la temática, salteando la etapa de presentación. Los pensamos desde el impulso que tuvieron para venir y participar. La técnica, que se llama 'café del mundo', es muy dinámica y participativa, además de ser novedosa ya que queremos que sea un proceso grato”, explicó.

 

 

La problemática de género

 

María Mercedes Martorell Balague señaló que la igualdad de género es un bien a conquistar. En Santa Fe, el área dedicada a tratar las políticas de género, antes era sólo un área pensada para la mujer. “El gobierno provincial entendió que era un asunto que debía ser tratado no sólo como un  tema de mujeres, sino como una cuestión de igualdad para la comunidad”, aclaró.

 

“Durante la gestión, uno se encuentra con un tema muy importante como lo es la atención sobre la urgencia y la planificación de políticas públicas que vayan resolviendo, en un proceso prospectivo, estos asuntos. La Dirección es de segundo nivel, por lo tanto nosotros asistimos, acompañamos y promovemos el fortalecimiento de los equipos territoriales de los municipios y comunas de primer nivel”, explicó Martorell  Balague y aclaró que, en aquellos municipios y comunas en donde no existe este primer nivel o está muy empobrecido, es la provincia la que debe asistir y acompañar esta necesidad.

Por otro lado, explicó que existe toda una problemática que tiene que ver con la violencia de género que los tiene tremendamente preocupados y ocupados. “Consideramos que los refugios tienen que existir porque nos parece una necesidad, pero estos tienen que ser sólo una herramienta en el marco del abordaje. El refugio tiene que ser una instancia para situaciones muy determinadas porque pensamos que el agresor es quien tiene que irse de la casa, no la víctima. Pero también sabemos que a veces, la víctima no puede volver porque está rodeada de situaciones que no son convenientes”, indicó Martorell Balague.

“Al refugio lo pensamos como una herramienta porque es un punto de llegada donde un equipo interdisciplinario territorial pueda trabajar con cada víctima un proyecto de vida diferente, fuera de la violencia”, agregó, aunque aclaró que estas son políticas a corto y mediano plazo y que necesitaban pensar, también, en algo que le diera una entidad, un marco. “Ante esto, decidimos la creación del Plan de Igualdad de Oportunidades y Derechos de Género (Piod). Esto es histórico porque es la primera vez que lo hace una provincia y lo hace en base a la historia de las luchas de las organizaciones no gubernamentales, los estados municipales, de las instituciones y de la teoría que se ha construido al respecto. Lo hace por primera vez una provincia pero se apoya en una historia socialmente construida en Santa Fe”, señaló.

Martorell Balague aclaró que la meta es la igualdad pero que tienen en claro que se necesita mucho tiempo y, esto, también hace que el proyecto sea histórico. "Este es sólo el paso inicial de un proceso que no debería terminarse hasta cumplir su objetivo”, concluyó.