jueves, 28 de junio de 2012

Arte y memoria

23° Muestra Anual de Fotoperiodismo Argentino en Rosario

Periodismo gráfico: drama, sudor y sangre

La exposición se lleva a cabo en el Centro de Expresiones Contemporáneas (CEC) ubicado en la bajada Sargento Cabral y el río. Se podrá visitar hasta el domingo 1° de julio, de martes a domingo de 15 a 19. Entrada libre y gratuita.

Por Nadia Bonora

 La 23°Muestra Anual de Fotoperiodismo Argentino es organizada por la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (Argra) y el Sindicato de Prensa de Rosario, con el auspicio del Ministerio de Innovación y Cultura de la provincia de Santa Fe y la municipalidad de Rosario. Es, en conjunto e individualmente, una gran obra de arte.


      Foto: Nadia Bonora





 El marco que brinda el CEC resulta imponente. El amplio edificio ofrece un espacio donde las más de 270 fotografías están distribuidas por temática: naturaleza, dictadura, deportes, enfermedades, tragedias sociales, gobiernos, dirigentes, famosos, músicos, y muchas más.
Foto: Alfredo Leiva




Foto: Rodrigo Abd

Expuesta sobre una pared y sin censuras está la fotografía del reportero Leo Liberman, acerca del rodaje de una película de cine porno argentino. Quizás fue mera casualidad o se trató de la deliberada intención del curador. Junto a ella descansa, majestuosa, la de su colega, Francisco Méndez. Con una sonrisa enorme, el obispo de Mar del Plata, Monseñor Antonio Marino, da su primera misa en el día de San Cayetano. Símbolos de placer, símbolos de entrega.


Foto izquierda de Leo Liberman / Foto derecha de Francisco Méndez

    

Foto: Alejandro Kirchuk
Foto: Mario Quiroga
  Las imágenes humanizan, conmueven, transportan. Repelen, emocionan y ubican al observador en diferentes momentos de la historia y realidad argentinas. Pero va más allá de la genialidad de los autores. Suficiente mérito fue ser elegidos, entre 2900 fotografías enviadas por reporteros gráficos de todo el país. Son ellas “las” protagonistas y tienen como tarea infinita contar desde ahora y para siempre el instante capturado. Ahí plasmada está el alma que se deja ver a través del rostro de una anciana con alzheimer o a través del grito desgarrador e inaudible de una niña.

Cerca de la puerta de acceso, un espacio de memoria. No se relaciona con la dictadura militar, pero sí tiene puntos de contacto con las figuras del poder corrupto y los crímenes impunes. La función es ser un recordatorio, un estandarte del “no olvidar”. Es la evidencia de un terrible hecho que en enero de 1997 demostró lo más bajo del ser humano. Las imágenes destacadas sobre el fondo blanco dicen más que mil palabras: el empresario Alfredo Yabrán caminando junto a su esposa en un balneario de Pinamar; el inmortal rostro de José Luis Cabezas en blanco y negro; miles de personas convocadas para pedir que no se olvide su horrendo asesinato. Cabezas como ícono de la lucha contra la impunidad, por la libertad y la justicia.


                                                           "No se olviden de cabezas"


 La exposición es una montaña rusa de sensaciones que disparan el murmullo interno y externo de las cientos de personas que la observan y disfrutan desde su apertura, el pasado 6 de junio. El contenido superficial es el descanso merecido del espectador antes de toparse con la siguiente fotografía que quita el aliento o humedece los ojos. Se trata de la magia de generar algo eterno que tenga mil significados para diferentes actores y que demuestra la grandeza de los artistas, los reporteros gráficos. Este conglomerado de momentos serán hoy y siempre los documentos para generaciones futuras, pedazos de vidas e historias de la cultura argentina.

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