lunes, 7 de mayo de 2012

Orgánicos

El cultivo biológico comienza a ganar terreno

Amigos del cuerpo y del ambiente 

Los alimentos orgánicos invitan a retomar un estado primitivo, cuidar el planeta y el organismo. Respetar los ciclos naturales de la tierra, evitar el uso de agrotóxicos y de aditivos para producir yerba mate ecológica, huevos con yemas de verdadero color naranja, miel pura de abejas y manzanas con sabor a manzana, se ha convertido en una tendencia.

Por Fátima A. Ferrari

Además de ser un intento por regresar a un estado natural y, para muchos, una moda, producir alimentos orgánicos y consumirlos es una manera de amigarse con el cuerpo y el ambiente, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas y cuidar el planeta. Miel, hierbas, verduras, frutas, caña de azúcar, cereales, carnes y huevos son algunos de los alimentos que pueden producirse de forma ecológica. Esto significa que no es necesario ser vegetariano, lacto-vegetariano, crudívoro o vegano para poder llevar una dieta orgánica, sino que existen opciones para todos los gustos.

Alimentos orgánicos en las góndolas de Cooperativa Mercado Solidario

El método de producción orgánica nació de la mano de Masanobu Fukuoka, un agricultor, biólogo y filósofo japonés, que, a mediados del siglo XX, impulsó la forma natural de cultivar alimentos basado en el respeto por los ciclos naturales y la mínima intervención humana.


Ana Clara Martino, integrante de la Comisión Directiva del Colegio de Ingenieros Agrónomos de la Provincia de Santa Fe segunda circunscripción, explicó que en la Argentina existe una ley que promueve la producción de alimentos orgánicos y los define como aquellos alimentos en los cuales no se utilizan productos de síntesis como agroquímicos (o productos fitosanitarios, agrotóxicos, plaguicidas o herbicidas), ni aditivos, y aclaró que sólo están aprobados algunos insecticidas naturales. “Para ser considerado orgánico, el producto debe estar certificado. La ley establece que para poder llamar a un producto orgánico, ecológico o biológico, tiene que tener el aval de una certificadora que garantice que el producto fue elaborado bajo la normativa vigente”, señaló Martino.
Algo que caracteriza a este tipo de alimentos es que no todos los productos se consiguen durante todo el año. Liliana Ochoteco, una de las socias de la Cooperativa Mercado Solidario, una organización de productores que a través del trueque intercambia mercaderías con organizaciones de distintas regiones del país, aclaró que la forma de producción ecológica está ceñida a las estaciones, a los “ciclos naturales”, debido a que cuando se cultiva orgánico no se utilizan químicos que provoquen efectos nocivos en la salud del humano ni en la naturaleza. En la actualidad, la mayoría de los alimentos se consiguen durante los 12 meses, como el tomate, pero no es natural. Otro motivo por el cual es difícil acceder a estos radica en que, como explicó Martino, la mayor parte de la producción orgánica del país se exporta.
La ley nacional 25.127 establece que el Ministerio (ex secretaría) de Agricultura, ganadería, pesca y alimentación es el órgano encargado de reglamentar el Registro Nacional de Entidades Certificadoras de Productos Ecológicos, Biológicos u Orgánicos. En la Argentina existen seis certificadoras de productos de origen animal y ocho de origen vegetal en Capital Federal, Mendoza y Acassuso. Una de esas empresas está radicada en Rosario, y está habilitada para certificar ambos tipos.

Método de cultivo orgánico
Agricultura Orgánica by Ing. Ana Clara Martino on Grooveshark

Naturales u orgánicos
Si bien existen huertas que producen con el método orgánico, como las Huertas Urbanas en Rosario o las del Programa Prohuerta del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta), Martino explicó que su producción no puede ser comercializada con una etiqueta que los clasifique como tales porque no está certificada. “Los microemprendedores no tienen el respaldo económico para poder certificar”, señaló. En estos casos, los productos se ofrecen al mercado como naturales. El encargado del tradicional almacén Almendra, que desde 1979 comercializa estos productos, afirmó: “No se puede vender como orgánico lo que no está etiquetado como tal, certificado”. Y aclaró que está en la “ética” del comerciante decir si ofrece o no un producto como biológico cuando no está envasado y no se puede garantizar su origen. 


 Los beneficios de una dieta orgánica
Mario Wille, encargado de Sana Sana, un pintoresco rincón vegetariano de Pichincha que, entre sus productos, ofrece alimentos ecológicos, señaló que el consumo de estos es la tendencia, aunque no es masivo debido a que los canales de información son limitados. “La idea de una mejor calidad de vida y de los beneficios de alimentarse bien no se difunden en los medios de comunicación de mayor consumo. No es común escuchar hablar de Fukuoka”, agregó.
Desde el punto de vista nutricional, Martino aclaró que los análisis químicos no arrojan grandes diferencias entre los resultados de un producto orgánico y uno convencional. Sin embargo, la ventaja radica en asegurarse de que no queden “residuos” de productos fitosanitarios (o agroquímicos) en el cuerpo.
La cantidad de personas interesadas en la alimentación natural, aunque de manera lenta, aumenta en forma progresiva. “Se trata de un público que de a poco va tomando conciencia de que si se alimenta mejor, está mejor, y que entiende que lo que come es lo principal para estar bien. La persona que está todo el tiempo comiendo grasas saturadas, indefectiblemente va a terminar en el médico, su cuerpo se va a resentir y su calidad de vida, aunque viva en un country, no va a ser óptima”, afirmó Wille.
Por su parte, la socia de la Cooperativa de Mercado Solidario indicó: “Las personas que buscan alimentos orgánicos se pueden clasificar entre aquellos que van en busca de sal del Himalaya o cardamomo de la India ‘porque es bueno, me hace bien y es orgánico’; de las personas que se interesan porque el producto sea saludable, pero también tienen inquietud por saber cómo es que algo de la India llega hoy acá y qué pasa en el medio para que esto suceda, más allá de que sea orgánico”.

Cadena de Intermediarios
Cadena de Intermediarios by Liliana Ochoteco on Grooveshark

El precio de los productos orgánicos suele ser mayor al de los convencionales, un motivo más para que el consumo no sea masivo. La oferta es limitada y son muy pocos los alimentos que pueden conseguirse en las grandes cadenas de supermercados. La forma más sencilla de adquirirlos es en lugares como pequeños almacenes de productos naturales, internet o comprarlos directamente a sus productores, que es la manera más segura de conocer su origen. Comer orgánico no sólo significa consumir alimentos frescos con sabores reales, sino que además forma parte de un estilo de vida saludable que cuida el medio ambiente.

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