OBESIDAD: UNA ENFERMEDAD SUMAMENTE PELIGROSA
Una cuestión de peso
Por Giuliana Pecora
En Argentina, son muchas las personas que sufren de obesidad, que en muchas situaciones los lleva a la muerte. Una enfermedad que ataca tanto a niños como a adultos, produciendo no sólo déficits a niveles corporales sino también psicológicos.
Es una enfermedad que mata a muchos y que se presenta silenciosamente. Puede llegar por algún problema psicológico o bien una carga genética fuerte. En una charla con la licenciada en Nutrición, Romina Donatelli, y a partir de una visita al grupo de reunión de la fundación del Dr. Cormillot, ALCO, se pudo dejar en claro qué es, por qué se da y cuáles son sus riesgos.
“La obesidad no es sinónimo de comer mucho. Es una enfermedad que puede darse por ingerir gran cantidad de alimentos. Hay gente que consumen muchas calorías y metabólicamente lo quema y no tiene obesidad -dijo Donatteli- en realidad, la obesidad tiene un conjunto de causas. Una es el comer mucho pero también hay otras cuestiones que influyen, como el sedentarismo o la carga genética”.
En la Asociación de Lucha contra la Obesidad (ALCO) se intenta prevenir y combatir la obesidad desde la Infancia. “En ALCO promovemos la adquisición de conductas saludables desde la niñez, con la apertura de grupos para niños por un lado, y para adultos por el otro. En cada grupo tanto de ALCO (que es el grupo integrados por adultos que tienen obesidad) como ALQUITOS (grupo integrado por niños) se les enseñas pautas de convivencia y tolerancia con uno mismo y con la comida”, contó la psicóloga y coordinadora Marcela López.
“Muchos critican la incesante búsqueda de los gordos de la magia para adelgazar, pero en ALCO les explicamos que en realidad la magia se da en el momento en que se decide cambiar y en lugar de seguir peleando con la obesidad, se la acepta. En lugar de seguirse odiando a uno mismo por no poder hacer la dieta, se la encara de otra manera, como la solución y no como una condena”, explicó López.
“La magia es empezar a ver lo mismo con ojos distintos. Firmar la paz con el cuerpo es aceptar lo que uno tiene y lo que es. Y aceptar la obesidad no es conformarse con ella sino superar la negación, despertarse, darse cuenta y 'hacerse cargo'. Por eso la magia es el compromiso, es conocerse, prestar atención y no repetir interminablemente lo que no funciona”, manifestó López.
Riesgos que presenta la Obesidad
Siempre se creyó que esta enfermedad era sólo engordar y tener kilos de más. Pero luego de tantos estudios se comprobó que no sólo trae problemas con el cuerpo de uno mismo, es decir a niveles estéticos, sino también en salud. “Los riesgos que más presenta esta enfermedad son lo que comprometen al corazón. Es decir, los riesgos cardiovasculares. Todo lo que sea, por ejemplo, colesterol alto, triglicéridos, que también influyen a los deterioros del corazón. Todo lo que tape las arterias influye en riesgo para la salud. Aquí tenemos ejemplos de enfermedades que comprometen seriamente la salud de la persona, después hay otras que también tienen que ver con la enfermedad en si, como la hipertensión o la diabetes que pueden aparecer si es que se tuvo una obesidad previa”, explicó Donatelli.
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Durante el embarazo, si la mamá es obesa o tiene sobrepeso, por ejemplo, se le pide que no aumente tanto de peso. Se tiene que aumentar para brindarle al bebé todo lo que necesita para crecer, pero aumentar tanto puede generar también algún riesgo a su hijo”, aclaró la nutricionista.
Obesidad Infantil. Mitos y verdades
Se dice, y aún muchas de las abuelas lo siguen afirmando, que un niño gordo es un niño sano. Es el primer pensamiento en el común de la gente que se tiene que eliminar. “Cuando vemos un bebé que es gordito decimos 'ay qué lindo, qué gordito que sano', pero lo más probable es que ese niño de grande tenga muchas complicaciones. Entonces es preferible que no sea tan gordito y tan cachetón, como se creía antes. Antes sí se pensaba que estar gordito era sinónimo de salud y ahora no, ahora es al revés. Estar flaco es sinónimo de salud. Tampoco tenemos que irnos al extremo de la desnutrición pero sí es preferible un peso normal que un sobrepeso en un chico”, aclaró la doctora.

Lo importante es saber que para que un chico haga dieta se debe empezar desde casa. Ante todo se debe saber que un chico que aprende hábitos y conductas buenas en cuanto a la alimentación, no se lo olvida más. Y que ello los va a acompañar a lo largo de toda su vida. “Que un chico haga dieta es difícil. Tenés que hablar no sólo con el chico sino también con los padres. Es difícil decirle a un nene no podés comer tal cosa, sólo es cuestión de tratar de negociar. Tratar de que se impongan cosas que a él le gustan. Pero también hay una realidad, y es que en la escuela los niños de su edad que no padecen de la obesidad, se le burlan. Si a eso le agregamos que encima vaya con una manzanita a la escuela, se le van a burlar más todavía. Entonces yo aconsejo que trate de elegir. Para un niño de 9 o 10 años, es fundamental que se sienta acompañado en sus padres”, dijo Donatelli.
La realidad es que muchos padres no saben cómo ayudar a sus hijos. No por desinterés o ignorancia, sino porque simplemente a veces no saben cómo llegar a ellos. La obesidad es una enfermedad muy difícil de afrontar, tanto para el que la padece como para su familia. Una enfermedad que acarrea muchos problemas, no sólo corporales sino también psicológicos. Se debe entender que si los niños no son ayudados a tiempo, pueden tener serios riesgos en su vida adulta.
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